Estos últimos meses se ha venido evidenciando lo que el Frente ha denunciado desde el año pasado: Que la supervía es una obra que no responde a los problemas de movilidad, que fué realizada con leyes hecha a modo, que viola los derechos de todos los que habitamos la Ciudad de México, que de realizarse tendría graves e irreversibles consecuencias ecológicas y que es ilegal, entre otras afirmaciones más.