En estos ocho años hemos sido solidarios, hemos buscado coordinar nuestra rabia frente al poder, sus injusticias y sus crímenes. Creemos que también tenemos que celebrar nuestra existencia pues a pesar de las tantas dificultades individuales y colectivas de quienes se asumen como RvsR, desde cada una de nuestras geografías, no hemos permitido el olvido de nuestros presos, nuestros desaparecidos, de las injusticias e impunidades, no hemos permitido el olvido de nuestros muertos.