El 18 de mayo más de 500 campesinos del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT) y gente solidaria repelieron una maniobra para privatizar las tierras ejidales de San Salvador Atenco. Ante la presencia de un Cordón de Paz y Dignidad, el comisariado priista Andrés Ruiz Méndez no logró el quórum necesario para llevarse a cabo la asamblea que había convocado para cambiar el uso del suelo en el pueblo combativo. En su esquema las tierras serían parceladas y cada persona tendría el dominio pleno sobre ellas con la posibilidad de venderlas sin tener que tomar una decisión colectiva.