Defendamos las radios libres contra la fuerza legal y represiva del Estado

, por kehuelga

Como al agua y la tierra, al aire también lo quieren convertir en mercancía. Desde 2006, con la reforma a la Ley de Telecomunicaciones hemos advertido la profundización de la privatización de la radio en México, cuyas estaciones de AM y FM pertenecen en su mayoría a 23 grupos radiofónicos privados.

Después de que los directivos del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) anunciaran en 2016 que en breve licitarían seis frecuencias en Ciudad Monstruo, al siguiente año comenzó el despojo a las radios libres. En agosto de 2017 este instituto vendió al empresario Eduardo Henkel la frecuencia 105.3 de FM por la que transmitía nuestro colectivo hermano Regeneración Radio en Ciudad Monstruo. También se conoció la concesión del 96.5 y el 106.1 de FM en la ciudad. De esta forma, para 2018 queda abierta la posibilidad de que el IFT venda las frecuencias de las radios libres en Ciudad Monstruo.

Aunado a esto, en octubre de 2017 se dio a conocer un proyecto de modificaciones al Código Penal y a la Ley Federal de Telecomunicaciones que impone penas de 2 a 5 años de cárcel, sanciones económicas hasta por 300 días de multa y decomiso de equipos a quienes operen estaciones sin contar con la concesión otorgada por el Estado. Diferentes actores han cuestionado este proyecto, incluyendo a la Amarc-México, al representante en México del Alto comisionado de Derechos Humanos de Naciones Unidas, a la organización Artículo 19 y a diversos centro de defensa de derechos humanos.

Actualmente el proyecto legislativo sigue sin aprobarse, pero los decomisos, interferencias y acciones ilegales siguen operando contra las radios libres, como lo hemos denunciado anteriormente. [1] Entregar las frecuencias a los empresarios privados y reprimir a quien ejerce la comunicación: tales son los planes que los capitalistas y sus sirvientes tienen para lograr silenciar la voz de las radios libres y comunitarias.

Incluso las radios con proyectos sociales, que luchan por obtener una concesión comunitaria, deben cumplir los requisitos técnicos impuestos por IFT que en su documento anexo IFT-002-2016 enlista una serie de especificaciones y requerimientos que implicaría invertir hasta setecientos mil pesos en equipo. Además de imponerles contenidos con temas políticos e impedirles tener la posibilidad de obtener financiamiento comercial. Con ello se refuerza la tendencia a la privatización de los medios de comunicación que solo pueden ser aprovechados por los comerciantes y especuladores del espectro radioeléctrico.

Los golpes a la libertad de expresión no sólo afectan a los comunicadores libres, sino a cualquier persona crítica. Ejemplo de ello es la iniciativa de la ley mordaza. El 14 de diciembre de 2017 los diputados aprobaron, en tres minutos y sin debate alguno, una reforma al Código Civil Federal. Esta ley establece que será ilegal la comunicación por cualquier medio de hechos que causen deshonra, descrédito, perjuicio o expongan al desprecio a alguien, a pesar de que estos hechos puedan ser verdaderos.

Es decir, si se exponen, por ejemplo, los actos de autoritarismo de un servidor público en redes sociales y esto le causa un perjuicio, entonces los denunciantes podrían ir a la cárcel. Lo mismo vale para quienes difundan una opinión, un testimonio o una denuncia a través de los medios libres o comerciales.

Si esto ocurre con la libertad de expresión, la aprobación de la Ley de Seguridad Interior pinta de cuerpo entero el régimen que vive el país. El 21 de diciembre de 2017 se promulgó esta ley que da un respaldo legal a las acciones criminales que realizan las fuerzas armadas desde que inició la llamada guerra contra el narco en México. Esta ley subordina las instancias civiles de gobierno a los centros de control militar, de ahí que se hable de “un golpe militar” por la vía parlamentaria. Entre otras cosas, el ejército podrá utilizar la fuerza para controlar o repeler lo que llaman actos de resistencia no agresiva. El objetivo ya no es la llamada delincuencia organizada, sino los movimientos sociales. Con todas las de la ley, se pretende consolidar la acción de las fuerzas armadas para imponer la disciplina social: en un país en el que capitalistas, gobernantes y la casta política ofrecen más sobreexplotación, despojo y devastación ambiental, es previsible que las insurgencias también crezcan. Y frente a ello es que los poderosos preparan sus fuerzas armadas: el futuro inmediato es de represión acentuada.

Ante esta ofensiva legal y represiva por parte del IFT, los legisladores y las fuerzas represivas, hoy más que nunca es preciso ocupar y defender los espacios de libre expresión: los medios libres son unas de las pocas ventanas que permiten dar a conocer la tragedia que vive el país, así como las luchas que defienden la vida y construyen un mundo mejor. Esperamos que nos ayuden a difundir estas denuncias y participen en los medios libres, y en particular en nuestra radio, para fortalecer nuestros espacios de comunicación.

Ké Huelga
Radio libre, social y contra el poder

Marzo de 2018


English translation: Let’s Defend Free Radios Against the Legal and Repressive Force of the State

Ké Huelga
Voices in movement