Denuncia de Erick Leonel Aguilar

El primero de diciembre del 2012, la voz del pueblo se lavantó con rabia; sin embargo, las autoridades cubrieron esos gritos con una ola de represión, que, por medio de reformas busca erguir su propio beneficio, sobre la miseria y el dolor de la humanidad; buscan echarnos las cadenas encima y hasta ahora no hemos podido detenerlos.

Han sido muchos los detenidos que han quedado absueltos, los procesados que aún estamos atados, pero que luchamos por convertir este mundo que parece inverosímil. Todo camino tan sólo nos muestra el descontento del pueblo. Pero, sin razón alguna, a todo aquel que alza la voz se le violenta. El GDF una y otra vez repite las mismas tácticas de represión y manipulación; generando miedo.

El 2 de octubre, me detienen con un grupo de compañeros. Nosotros nos oponemos a las reformas neoliberales que busca impulsar la UNAM. Nos interceptan y nos bajan del transporte publico antes de llegar a la marcha. Ese día fueron más de 102 detenciones arbitrarias. La consigna era la misma: desarticular toda unión popular, callar todo grito de oposición. Aún hoy, hay compañeros tras las rejas buscando su libertad; destaca Jorge Mario González García, quien ahora se encuentra en recuperación tras una huelga de hambre de más de 50 días. Somos 8 los procesados a disposición de una juez que amenaza todo el tiempo con revocar nuestra libertad.

Ahora bien, esta estela de vejaciones van creciendo cada día, pues ahora, es legal toda violación a las garantías individuales. Todo manifestante tendrá que ser visto como terrorista y, por lo tanto, ser tratado como tal.

El pasado primero de diciembre, a las 9:27pm, aproximádamente 60 federales, 8 peritos en criminalística, balística, etcétera, allanaron mi hogar con una orden de cateo girada por el Juzgado segundo de Asuntos Federales. Durante más de cuatro horas, ellos, recorrieron mi habitación, sacudieron cada rincón en busca de indicios de terrorismo, tráfico de armas, asociación delictuosa, etcétera. Debo decir, que se llevaron una laptop, celulares, y varios papeles, entre ellos mi acta de nacimiento. Fotografiaron cada libro, cada hoja, cada rincón…

Independientemente a mi proceso, este cateo forma parte de una investigación por terrorismo; ¿por qué?: Por manifestarme, por asistir solidariamente a un mitin, mejor dicho, por reivindicarme humano, consciente y anarquista; los pobres somos unos terroristas en potencia. Así es como nos ven ellos, y por eso nos idiotizan para podernos manipular.

No olvidemos jamás que la libertad es del oprimido, no dejemos que nos cambien nuestra libertad, por aquella en donde decidimos qué canal de tv sintonizar, qué marca de ropa usar. Tenemos la libertad de no ser esclavos. La violencia es generada por el Estado, cuando cada día mueren miles de personas por no ingerir alimento, cuando miles de mujeres son violadas y asesinadas; un vidrio roto, una piedra, gritar lo que se siente dentro, no se compara con la violencia que ellos ejercen cada día.

Todo el pueblo necesita de si mismo para romper todo este sistema, para expulsar a esas sanguijuelas que por generaciones nos han quitado el pan de la boca.

¡Libertad a todos los presos inmersos en una realidad constipada, hartos de vivir, hartos de soñar! EN LA RUTINA, LOS LUCHADORES, NUNCA CLAUDICAREMOS.

Justicia para Mario González, para los presos del Reclusorio Norte, para la compañera Luna Flores y para todos los procesados acumulados desde el 1 de

diciembre del 2012.

Erick Leonel Aguilar

Procesado del 2 de octubre.

4 de diciembre del 2013.