¡Muerte a los activistas!
El fuego ilumina el camino
EL FUEGO ILUMINA EL CAMINO
¡Muerte a los activistas!
23 de Octubre, el día después de la marcha convocada en el marco de la Acción Global por Ayotzinapa, un día después de que un eclipse de solidaridad nacional e internacional opacara por un momento la miseria en la que hoy en día se ha convertido nuestro país y devolviéndole por un momento la alegría y la esperanza a miles y miles de personas que a lo largo y ancho de este mundo buscan lo que pareciera imposible. Justicia!
Curiosamente hoy hubo un eclipse de verdad en la Ciudad de México, uno de esos fenómenos cósmico-astronómicos donde al sol lo tapa la luna... O bueno, eso dijeron enlas noticias, porque yo ni vi nada, y eso que andaba dándole a la bici en camino a la Ciudad Universitaria de la UNAM para seguir con la crónica explícita y exótica de ésto que pareciera que camina con rapidez hacia algo muy grande.. Algo muy cabrón.
Los paros en la UNAM...
En estos días varias escuelas de distintas universidades de la capital realizaron paros solidarios de 48 horas con la lucha de los normalistas del Estado de Guerrero. La UNAM fue una de esas universidades, no paró por completo, pero si pararon varias de sus escuelas. Algunas que hacía muchísimos años no paraban en solidaridad con nada. Así, al caer la noche del 23 de Octubre en Ciudad Universitaria permanecían cerradas/controladas por estudiantes las facultades de Derecho, Filosofía y Letras, Arquitectura, Ciencias, Ciencias Políticas y Sociales y la Unidad de Posgrado. Las instalaciones de TV UNAM habían sido tomadas por banda de la Escuela Nacional de Antropología... e Historia! quienes se encuentra a escasos pasos de CU, cruzando el periférico...
Un recorrido en dos ruedas a través de los distintos paros nos confirma lo que siempre hemos sabido, no hay una escuela más bonita que una escuela sin autoridades, sin gobierno, autorganizada por los estudiantes practicando la autoegestión. Estudiantes aprendiendo de maestros que vienen desde las montañas de Guerrero, uno de los estados más pobres, sino es que el más pobre de este país. Ya que en todos los paros han sido acogidos los compañeros normalistas, los familiares de los 43 desaparecidos, así como compañeros maestros de la CETEG, miembros de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias, la Poli Comunitaria, en fin... Su paso por las escuelas se nota y ha dejado marca.
En alguna de las facultades, digamos que en la facultad x, y o z la noche ya comienza a enfriar y las instalaciones serán entregadas dentro de poco tiempo, una asamblea se está llevando acabo en el interior. Una asamblea en la que participan de entre 30 a 40 personas que se debaten entre el sueño y la angustia existencial de no saber exactamente que decir cuando les toce el turno de la palabra. La escena, que se ha repetido infinitas veces en el tiempo, a través de la historia del movimiento estudiantil una y otra vez, no es señal de buenos augurios. Dos compas, al notar mi presencia, la toman de pretexto para alejarse del lugar y escapar por un momento del tedio asambleario. Viejos conocidos. Y pues uno, como buen elemento de la Ké Huelga Radio, ha olvidado, como casi siempre, la pinche grabadora. Pero el diálogo que aconteció vale la pena de ser reproducido, aunque sea a través de un aparato mucho más inexacto y precario que una grabadora digital como lo es la memoria...
Ahí les va...
I es uno y N es otro, podrían ser A, B, C o G, pero les pondremos i y ene....
N- (con tono de hartazgo) ¡Deberían matar a todos los activistas! No puedo creer como son capaces de arruinarlo todo. Si vuelvo a escuchar la frase; hay que hacer un balance político o convoquemos a un congreso nacional. ¡Voy a explotar!
I – Es horrible la manera en la que pueden hacer que el interés de la gente se convierta tan rápidamente en aburrimiento
N - ¿Cómo puede ser que después de 3 horas de estarlo discutiendo no tengamos un plan de acción? Los de la ENAH ya tomaron TV-UNAM ¡TV UNAM! Y nosotros no podemos definir un plan de acción para el día de mañana. ¿Cómo puede ser que nos podíamos poner de acuerdo mejor cuando había dos mil personas en la asamblea que cuando solo hay 30 y todos nos podemos ver la cara?
Machaka – (En su cabeza)¡¿ Por qué chingados no traigo una grabadora?!
Nos alejamos un poco más de las inmediaciones de la asamblea para poder continuar amenamente la plática y N comenzó a explayarse de una manera más sincera y relajada – ¿Llevamos qué? Más de 10 años escuchando estos choros, ya estuvo, ya estamos hartos, yo estoy harto. A mi ya no me pueden lavar así la mente. ¿Cómo puede ser que después de tantas asambleas no seas capaz de decir concretamente lo que quieres decir? ¿De qué se trata? La gente no es pendeja. Digo, si es tu primera vez en una asamblea, si estás intentando hablar en público por primera vez, pues tienes derecho a decir cualquier cosa, cualquier clase de pendejada. Pero cuando llevas tanto tiempo en esto, ¡no tienes derecho! ¿Eres un pinche maestro y no eres capaz de decir claramente lo que quieres en 5 minutos? No puede ser. La culpa es de todos esos activistas.
I – Es que su onda siempre va por el protagonismo, siempre quieren ser ellos los que aparezcan en la foto. Los que reciban todo el crédito. Esos pinches activistas son unos protagonistas. ¡Y no se trata de eso!
N – Se trata de hacer algo, esa praxis de la que tanto hablan pero que nunca practican. Porque no mames yo, y sé que muchos más, somos capaces de llegar a la asamblea con la firme y simple idea de que vamos a hacer lo que nos digan, lo que se considere que es la mejor idea. Dispuestos a que nos convenzan. A escuchar argumentos congruentes. Pero no se trata de que lo traten a uno como pendejo.
I – Se trata como de reconocer los diferentes talentos que tiene la banda para actuar y poner de su parte en la lucha y en el movimiento. Como esa banda que si se rifa cuando habla, que si te llega. No como ninguno de los que hay aquí.
N – Es que es eso, como ese güey que habló en el templete en el zócalo en la marcha. El de Atenco no? Ese güey sí que sabe hablar, si me sacó las lágrimas y todo. Al chile ese güey debería ser el vocero y que nadie más dijera nada.
I – Es que eso se estudia
N – Eso es selección natural, es que te lo digo, que te puedan sacar acá una lagrimita y así. Eso no se estudia, así se nace. Es hablar con el corazón. Es que es mucha más emotividad y menos política. Más corazón. Es que es eso. Hay que tener Fe. Tienes que creer en algo, o simplemente no tiene sentido. Porque está cabrón. Sino sólo te estás haciendo pendejo. Estás desperdiciando el tiempo de la gente que te está escuchando.
I – Sí, y es que a mí ya me está dando mucho miedo. Porque pues es eso no. Nos puede pasar a cualquiera.
N – Es como lo del chavo que estudiaba mecatrónica en Guadalajara y lo mató la policía de Guanajuato. ¡En el Cervantino! Está muy cabrón. Hasta el rector de la Universidad se manifestó. “¿Saben cuánto invertimos en ese estudiante?, ya casi iba a terminar. ¡Hasta lo mandamos de intercambio!” Seguro les importa más un estudiante de ingeniería que un estudiante de Ayotzinapa, pero es eso. Le puede pasar a cualquiera.
I – Es como la otra vez que fui a Cuernavaca y a unos amigos los torcieron y los policías les dijeron, “tienen suerte porque si no hubiéramos sido nosotros y fueran los otros, los habrían matado.” Porque al parecer en Morelos hay dos policías, una es la loca y otra que es la súper loca.
N – Así es en todos lados, en este país del narco en todos lados está igual. Ya ni sabes hacia dónde voltear. En donde esconderte.
I – Ayer asesinaron a un diputado suplente de un tal Añorve, un priista que compitió por la gubernatura contra Aguirre, y al parecer también son primos.
N – Ya deplano están borrando sus huellas. Atando cabos, limpiando el rastro... Eliminando a los testigos. Chale. Yo no me quiero tener que ir del país.
I – Sí te entiendo. A mi también me gusta vivir aqui. La gente es chingona y me encanta como es. Pero así no se puede.
N – Yo no quiero morirme...
Y así la plática continúo por un buen rato hasta que la directora de la tal facultad llegó a pedir de vuelta las llaves de su escuela al grupúsculo de activistas que no habían podido concretar, en más de dos días de paro, un miserable plan de acción.
(Continuará)