Después de 24 horas, queda claro que no sólo se trata de un motín o de un enfrentamiento entre grupos antagónicos, no se sabe qué se está cocinando, o cuáles son las reales intenciones de esta masacre. La policía del penal y las fuerzas de seguridad del estado permitieron que esto pasara. La gente pide respuestas con desesperación y es así que se espera otra larga jornada el día de hoy en donde muchas y muchos están esperanzados de encontrar a sus familiares con vida.