Acá compartimos algunas de nuestras reflexiones sobre nuestras miradas del capitalismo: Podemos pensar el capitalismo como un virus, como un elemento de nuestras vidas, de nuestra propia corporeidad; un virus con el cual tenemos una relación contradictoria: todas y todos alimentamos permanentemente al monstruo capital con nuestros actos de producción, consumo y uso del "tiempo libre"; y al mismo tiempo y de diversas maneras, combatimos los "efectos", la influencia del virus-capital en nuestras vidas.