Condenamos enérgicamente el despido de la periodista Carmen Aristegui y saludamos las protestas contra esta medida autoritaria. Reprobamos también los constantes acosos y ataques contra las radios libres y comunitarias, así como los asesinatos y desapariciones de periodistas a lo largo del país. Ante los intentos por imponer el silencio del miedo y los cementerios, invitamos a participar en los medios libres y comunitarios, para leer y escuchar a los que están luchando y para diseñar juntos espacios de comunicación libre.