Queremos hacer públicos los ataques sistemáticos y amenazas constantes que hemos venido recibiendo quienes mantenemos este proyecto de comunicación libre, por parte del grupo porril y delincuencial “3 de marzo” desde el pasado 19 de agosto. Ataques que se insertan en un creciente ambiente de criminalización de la protesta social, así como agresiones y despojos a las radios comunitarias que resisten a pesar de las reformas a la ley de telecomunicaciones que pretenden callarnos.