En el estado de Chiapas, no ha cesado la práctica de tortura y tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes hacia personas privadas de su libertad o quienes se ven enfrentadas al sistema judicial mexicano
En el estado de Chiapas, no ha cesado la práctica de tortura y tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes hacia personas privadas de su libertad o quienes se ven enfrentadas al sistema judicial mexicano