Desde la nación encarcelada, Mumia Abu Jamal comparte: "Mandela era simplemente él mismo: un abogado africano que utilizó cada herramienta a su disposición, legal cuando fue posible, ilegal cuando fue necesario, para resistir un sistema que aplastaba a las vidas africanas como si fueran cáscaras de cacahuate. Era un revolucionario, un guerrillero armado y comandante de un ejército guerrillero, Umkhonto we Sizwe (Lanza de la Nación) del Congreso Nacional Africano (ANC)".