Los convocamos a hacer de este 30 de agosto Día Internacional del Detenido – Desaparecido un espacio de reflexión y acción, un lapso de tiempo de condena y rechazo ante los gobiernos que no sólo han mantenido en la impunidad a los responsables intelectuales y materiales de cometer estos crímenes de lesa humanidad, sino que continúan alentando esta aberrante práctica como una política de Estado para mantener, mediante el terror, el control sobre la sociedad y el pueblo organizado.