Sabemos que tal vez le sea imposible participar en esta ocasión personalmente. Pero nosotros sabemos bien que llegará el día en que las puertas de las cárceles se abrirán para quienes, como usted, han sido tomados prisioneros por la injusticia hecha gobierno. Y esas mismas puertas seguirán abiertas lo suficiente para que por ellas entren los banqueros y sus servidores