Las recientes movilizaciones desde los CCH’s y las Preparatorias, son un síntoma de la profunda crisis de legitimidad y credibilidad que tienen las instituciones en este país, la UNAM, en este sentido, no es la excepción. Muchos fueron los llamados al diálogo por parte de las y los estudiantes y la repuesta de las autoridades fue la cerrazón al mismo. Lo que está en juego son dos formas de entender la resolución de conflictos; por la vía policiaca y judicial con la que amenaza rectoría o la vía de la organización y el diálogo entre iguales que es necesario construir. La toma de Rectoría es el reflejo de la cerrazón por parte de las autoridades universitarias a las justas demandas de los estudiantes de los CCH´s.