La caravana playera

Narcopulco

, por adesalambrar, Machaca

Después de un desayuno ligero, marcha y mitin en Chilpancingo, la caravana surreal abandonó la capital del estado de Guerrero con destino a la más importante y famosa de sus ciudades. El puerto de Acapulco. Ahí, la caravana encabezaría una marcha del parque Papagayo al zócalo.

Desde que el montón de coches y los catorce autobuses atravesamos el maxitunel una extraña sensación invadió a los caravaneros. La mezcla de calor y humedad que sólo la brisa del mar puede dar se combinó con el hecho de estar llegando al paraíso tropical y símbolo del turismo en México al que ya nadie quiere ir.

Al llegar al parque Papagayo, cientos de personas vestidas de blanco esperaban la llegada de lxs caravanerxs, resistiendo festivamente el sopor del sol de mediatarde. Mientras tanto, la columna motorizada de la paz avanzaba velozmente ante la mirada asombrada y atónita de decenas de trabajadores y turistas que desde las calles del malecón y las entradas de hoteles y tiendas observaban con desconcierto.

Al encontrarse ambas fuerzas la colisión resultante dio a luz una enorme y multitudinaria marcha que con el chebus a la cabeza hizo resonar en las muros de los hoteles y en las escotillas de los barcos un grito de paz y justicia que día a día se ahoga en el mar de violencia, muerte e impunidad que impera en el que hasta hace unos años era el paraíso de descanso para cientos de miles de personas.

P.-S.

Fotos por Tomillo