La Sierra Gorda ya milenaria...

Regresando apenas de Xichú y la Fiesta Grande del huapango arribeño y la cultura de la Sierra Gorda, con el tanque cargado hasta el tope de gasolina pura (¡0 pesos litro!) para transitar el año hasta el próximo diciembre sin problemas de desabasto, y con el puño en alto de cara a lo que está por venir.Un abrazo a tod@s.

LA SIERRA GORDA YA MILENARIA
CANTA Y RESISTE DE CARA AL SOL
Y ES EL REGAZO Y EL GRAN CRISOL
DE NUESTRA HISTORIA COMUNITARIA.

Hoy prolifera la información
pero no siempre tiene la impronta
que más conmueve, que nos remonta
a la exultante constelación
que le da luces a la noción
más primigenia y originaria,
de esta raigambre identitaria
que ustedes sienten y siento en mí;
Google no sabe, nosotros sí…

Hoy en el mundo se multiplican
micropantallas que subdividen
porque abstrayéndonos nos impiden
ver dimensiones en que radican
mundos y afectos que no se explican
con tecnociencia deficitaria
que mucho tiene de extraordinaria
pero produce minimalismos
que se convierten en espejismos…

Lo que vivimos en esta plaza
no necesita de “likes” o drones,
ni los videos y emoticones
pueden dar cuenta de lo que pasa…
Hay una fuerza que nos rebasa,
una energía no rutinaria
que convertimos en luminaria
estando juntos y haciendo fiesta.
En la pregunta va la respuesta…

A mucho orgullo somos serranos,
agricultores hoy como en antes;
peones mineros, aves migrantes
y la querencia nos hace hermanos.
Nuestras herencias, nuestros arcanos
rigen y nutren la vida diaria,
es nuestra sierra depositaria
de tradiciones en travesía
que son tesoros hasta este día…

Luces y sombras tiene la sierra,
fiesta y quebranto que se amalgaman,
voces calladas y otras que claman
desde la entraña de nuestra tierra.
Signos de muerte, gritos de guerra,
gente de agallas y visionaria
y otra pasiva ó parasitaria,
gente que dice: “nada podemos”
y otra que afirma: “¡resistiremos!”…

NUESTRA SIERRA GORDA ES
MEMORIA, FIESTA Y QUEBRANTO;
FLORITURAS EN LOS PIES
Y CARDONES EN EL CANTO.

La Sierra Gorda nos besa,
nos protege, nos da alojo,
y aún sometida al despojo
sigue viva su grandeza;
sus árboles, su maleza,
venado y gato montés,
altos cerros, ríos que aún ves,
cada encino y sarabullo…
bastión y prenda de orgullo
NUESTRA SIERRA GORDA ES.

Gobiernos depredadores,
caciques envilecidos,
unos cuantos mal nacidos
y una sarta de roedores,
le provocan sinsabores,
dolencias y amargo llanto;
por eso mi voz levanto
diciendo una y otra vez
que la Sierra gorda es
MEMORIA, FIESTA Y QUEBRANTO.

Pero no obstante las penas
y a pesar de los pesares,
fluyen sones y cantares
como la sangre en las venas,
y afloran las cosas buenas
que no son para después:
fiesta, gozo, prendidez,
poesías y versos que alucen
y jarabes que producen
FLORITURAS EN LOS PIES.

Y en fin, preciso es decir
que la sierra gorda nuestra
continúa siendo palestra
de batallas por venir.
No vamos a sucumbir
ni dudo ni me atraganto;
más firmemente me planto
y en impetuosa estampida
me brotan flores de vida
Y CARDONES EN EL CANTO.

Guillermo Velázquez B.

Año nuevo 2017.