San Cristóbal de las Casas: la sabiduría ancestral de los pueblos para la defensa de la vida

Por: Lorenzo Francisco y David Diego.

El fuego sagrado inició con la invocación por medio de una ceremonia maya y la energía que nos brinda el abuelo Q´anil que se presenta en el germen de vida, la creatividad y el principio de la unidad del mundo.Con la invocación ante este nahual dio inicio el “Encuentro de autoridades ancestrales y líderes comunitarios de los países Guatemala y México” en la ciudad de Tapachula Chiapas, México.

Este encuentro se realizó del 13 al 15 de febrero 2016, en el participaron diversas autoridades ancestrales del pueblo maya, líderes comunitarios y guías espirituales de Guatemala, representantes de la organización First peoples worldwide de Estados Unidos, la Liga Maya Guatemalteca, la Liga Maya Internacional Y ECOSUR de Chiapas.

Durante los días Toj y Tz´i´ fueron convocados por el espíritu de los abuelos, los pueblos hoy entraron en un diálogo, en una convivencia yen un proceso de análisis para construir lazos de hermandad y el respeto, para encaminar la defensa de nuestros derechos en el ejercicio de nuestra autonomía comunitaria.

Desde los pueblos originarios proponemos la reconstrucción del tejido social desde lo comunal, esto significa que se debe fortalecer la convivencia entre los seres humanos y la madre tierra.

Desde la plenitud de la vida, la armonía, la espiritualidad y la sabiduría ancestral para revitalizar y fortalecer el ejercicio ancestral de la consulta previa e informada, a través de las consultas comunitarias realizadas en los territorios como las consultas que están en proceso de realizarse, consultas reconocidas dentro del Artículo 169 de la Organización Internacional del Trabajo -OIT- ratificado por países como Guatemala y México, reconocidas además por nuestras formas ancestrales.

Esta reconstitución como pueblos se ve amenazada por los distintos Estados, gobiernos y empresas que impulsa un modelo de desarrollo que se basa en el despojo, niegan los derechos individuales, colectivos y destruyen a la madre naturaleza.

Este modelo se impone con violenciaen los territorios que habitamos en Guatemala y México, de tal manera que se amenaza, hostiga, persigue, criminaliza, secuestra, tortura, asesina y se encarcela a nuestros hermanos y hermanas por pensar distintos al modelo, al Estado, al gobierno y a las empresas.

Para ellos, los Estados, los gobiernos y las empresas, no les importa reconocer y respetar el derecho de la libertad y autonomía que queremos construir, tampoco les importa el derecho al territorio, la libre determinación, el derecho de consulta, la no intervención del estado en el decisiones comunitarias.

Por eso es fundamental consolidar la unidad entre comunidades y pueblos, para revertir los serios daños que causan las empresas extractivas como la minería, hidroeléctricas, y los monocultivos en las comunidades.

El camino por recorrer es largo, pero las distintas representaciones aquí presentes en este encuentro colocaron las semillas sobre la tierra, pronto germinaran nuestras ideas, esta generación o la próxima podrán cortar los frutos y cosechar en esta resistencia y lucha colectiva, México y Guatemala se borran como fronteras cuando se trata de la articulación de nuestros pueblos.