Por favor, ayúdenos, también somos seres humanos

Vía Sandino Duvalí

Hoy me tocó vivir un momento histórico en Budapest Hungría. Llegué en la mañana de Rumania a la estación de trenes de Budapest, la policía nos evacuó a empujones, afuera ya había miles de migrantes de Siria, Afganistán e Irak que han dormido en la calle estos días esperando poder ir a Alemania o a Holanda como refugiados.

Con las horas se empezaron a organizar, a gritar consignas y golpear botes de agua vacíos, yo les presté un plumón azul con el que escribieron varios carteles sobre hojas y cartones que recogían del suelo, otros agitaban sus pasaportes y boletos de tren que ya habían comprado y no se les había respetado la entrada al tren esta mañana.

Estos días se ha vivido en Europa una crisis de migración sin precedentes, la mayor desde la 2da guerra mundial, cientos de miles de desplazados huyen de la pobreza y de 4 años de una guerra fabricada por el gobierno de Estados Unidos, el Fondo monetario internacional y la OTAN, ya que los sirios nunca se alinearon a sus intereses y al ser Siria un punto estratégico en cuestiones económicas y militares, han patrocinado a mercenarios para derrocar al gobierno y controlar la zona.

Algunos países han abierto supuestamente sus puertas a los migrantes pero algunos como Polonia ponen de condición que tienen que ser blancos, Estonia que tienen que ser cristianos, otros aceptan cantidades ridículas como entre 100 y 200 personas. Bulgaria y Hungria están construyendo una valla kilométrica en su frontera con Serbia, y en Macedonia dispersan a los migrantes con gases y bombas aturdidoras.

Aún así a las estaciones siguen llegando cientos de miles. Éste es el terrorismo y la destrucción masiva de hogares, familias y sueños que ocasiona el gobierno de Obama "Premio nobel de la paz" , este es el rostro de la miseria que han dejado los imperios y el sistema capitalista, estas son las huellas de la guerra, la discriminación y la avaricia humana.

Pero aun así hoy en Hungría los migrantes decidieron alzar la voz para exigir trabajo y libertad y en medio del hambre, el miedo y el cansancio, niños, jóvenes y viejos, sonríen , cantan, aplauden y gritan que lo único que quieren es vivir. Aquí algunas fotos que tomé.

P.-S.

Nota de la redacción: sagaces, l@s migrantes escriben en inglés y en alemán, para que l@s entiendan. Miremos a la niña pidiendo que la dejen abordar el tren, diciendo que está triste. Miremos al joven pidiendo libertad. Miremos los rostros de la incertidumbre y la súplica. Miremos a esa juventud siria que tras cruzar medio mundo, interpela a los gringos y europeos: ¡nosotros también somos seres humanos!