Sexta caravana de comunidades del Valle del Anáhuac por Ayotzinapa

Crónica día sábado,
Ciudad monstruo, sábado 23 de mayo de 2015.

A casi 8 meses de la detención- desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, las Comunidades del Valle de Anáhuac por Ayotzinapa, del DF organizaron este sábado 23 de mayo una caravana de trabajo y acompañamiento a esta escuela y a lxs padres y madres de los desaparecidos.
Alrededor de las 10 de la mañana partimos de la Parroquia de “La Resurrección” dos autobuses con destino a la normal. La caravana, conformada por integrantes de las comunidades eclesiales de base, algunxs vecinos y vecinas de las colonias Ajusco Medio, Pedregal de Santo Domingo, Coyoacán, algunos vecinos de Tlalpan y Xochimilco, estudiantes de la UACM, UNAM e integrantes de la asamblea autónoma de profesores de filos juntaban sus esfuerzos y voluntades para acompañar este fin de semana las distintas actividades que tenían programadas la base estudiantil de la Normal Isidro Burgos.
Después de poco más de cuatro horas, llegamos a la normal y fuimos recibidos por un estudiante normalista y la señora Bertha Nava, llamada por todos como Doña Bertha, quienes nos dieron un recorrido por la normal en una marcha. Posteriormente nos compartieron alimentos en el comedor estudiantil de la Normal, agua fresca y comida para las y los caravaneros. Enseguida se organizaron las comisiones de trabajo: organización del acopio, limpieza de áreas comunes, talleres, pinta de murales y una más que asistiría a una reunión de la Comisión provisional por la aparición de los 43.
No estábamos solos en la normal, además de los estudiantes que se mantienen en resistencia en su escuela, un día antes habían llegado a la normal otra caravana proveniente de la sección 9 de la CNTE, también había personas de distintos estados del país que llegaron a título individual y que permanecen en la normal impartiendo talleres y dando acompañamiento. También se encontraba el colectivo de artistas por Ayotzinapa hip-hoperos, estencileros, artistas gráficos, bailarines y dibujantes, quienes tenían una asamblea para organizar actividades de denuncia.
La normal paradójicamente no es normal sino funciona de manera irregular, la situación académica de los normalistas es incierta, las clases están suspendidas y se respira un hondo abandono de las autoridades estatales y federales; recursos suspendidos, ausencia de vida académica y rezago en la infraestructura. La vida cultural la mantienen autogestivamente los distintos colectivos estudiantiles; la rondalla de música de la Normal de Ayotzinapa sigue ensayando y tocando donde los inviten, al igual que el grupo de danza regional, sigue bailando al ritmo de la resistencia que mantienen. En sus vestuarios se visualiza siempre el número 43 desde el 26 de septiembre del año pasado. Es imposible el olvido viviendo con la ausencia, ellos siguen organizando acciones políticas y de denuncia por justicia para sus compañeros.
El trabajo comenzó para los caravaneros, hay mucho que hacer y poco tiempo. Todos tienen el ánimo y compromiso de contribuir con su esfuerzo.
La reunión de la Comisión provisional por la aparición de los 43 terminó, recordando el acuerdo de marchar este martes 26 de mayo al zócalo del DF. Invitan a todos los corazones solidarios a sumarse a esta movilización que saldrá de cuatro puntos: Taxqueña, Indios Verdes, Auditorio y Zaragoza a las 10 am. ¡Nos nos dejen solos! Al finalizar las actividades un grupo de madres y padres de familia nos despiden entre consignas y agradecimientos y alientan a "¡No dejarlos solos! Nos recuerdan e invitan a la conciencia social a no desmemoriarse.
En la normal aún se respira la ausencia de los estudiantes desaparecidos, sus pupitres fueron sacados de sus aulas para colocarlos en la cancha de basquetbol de normal donde los esperan, acompañados de una foto de cada uno y algunas pertenencias. Algunos familiares y compañeroas han colocado distintos objetos sobre los mismos; carpetas bordadas con sus nombres y mensajes de espera, buzones para correspondencia. Se han colocado sobre sus bancas figuras de tortugas de papel maché símbolo de la normal, pero decoradas de distintas formas, imprimiendo una identidad distinta a cada compañera, también hay veladoras que se han prendido y apagado decenas de veces pero que sigue renovando su fuego metáfora que juega con la esperanza y solidaridad, fuego que se renueva cada vez que invocamos a estos 43 jóvenes maestros y a los miles de desaparecidos y desaparecidas.