Que el miedo no nos paralice

Las y los que integramos el colectivo Radio Chinelo, formamos este proyecto con el objetivo de informar y visibilizar a la ciudadanía aquello que a veces no tiene canales de salida, lo que nadie ve, lo que nadie escucha, lo que nadie denuncia. Este sábado fuimos víctimas de una muy lamentable agresión, a nuestra seguridad, a nuestra integridad y a nuestra libertad de expresión.

Aquí, el relato sobre el saqueo de nuestra cabina.

Alrededor de las 15:30 hrs del sábado 9 de noviembre de 2013, un hombre armado irrumpió en las instalaciones de Radio Chinelo amenazando y amedrentando a los compañeros que se encontraban ahí trabajando.

Para quienes no las conocen, las instalaciones de Radio Chinelo se encuentran ubicadas en una vieja casona del centro de la ciudad de Cuernavaca, que funge como espacio de intercambio cultural y de encuentro para diversos colectivos. Hay colectivos de teatro, una biblioteca comunitaria y diversos espacios para reuniones, intercambios de talleres y demás. Como parte de nuestra concepción sobre la cultura, hemos mantenido una política de puertas abiertas, es un espacio donde toda la ciudadanía puede acceder, obtener informes y recibir los servicios del mismo, los cuales son en su mayoría gratuitos.

Volviendo al relato, el sujeto armado entró en las instalaciones, amagó al trabajador de la construcción que se encontraba laborando en ese momento, y lo obligó a conducirle al interior de las instalaciones para asegurarse del número de personas que se encontraban en el lugar. En ese momento, un grupo de compañeros del colectivo se encontraban en reunión de trabajo en la cabina de Radio Chinelo, planificando próximas actividades culturales. Con insultos y amenazas, el sujeto obligó a los compañeros a tenderse en el piso, los interrogó sobre sus actividades, sus identidades y golpeó a uno de ellos por mirarle a la cara.

Al azar eligió a uno de nuestros compañeros para que desconectara el equipo de transmisión que estaba a la vista, le indicó que metiera todo en una bolsa para basura que estaba en el lugar.

Las amenazas continuaron, el interrogatorio y los insultos. El sujeto obligó a los compañeros a levantarse y conducirse a otra habitación de la misma casa. En ese lugar había más equipo electrónico, las indicaciones fueron las mismas, meter los aparatos a una mochila. El sujeto salió a entregar (suponemos que a los acompañantes) la primera carga, y regresó.

Durante las dos horas y media que duró el maltrato psicológico y algunos golpes exabruptos, el sujeto amenazó con “levantar” a los compañeros si se realizaban denuncias o se hacían indagaciones sobre lo sucedido.

Después de haber revisado prácticamente todas las instalaciones en busca de artefactos de valor, el sujeto se retiró reiterando sus amenazas, llevó consigo todos los celulares e identificaciones de cada uno de los compañeros.

Poco a poco, los compañeros se fueron recuperando y buscaron formas de comunicarse. El miedo estaba presente en todos. Una lap-top vieja que no pudo ser robada, sirvió para que se diera el primer llamado de alerta por redes sociales. Quienes nos enteramos de primera mano, recomendamos a los compañeros que se dirigieran a un lugar seguro y verificaran que sus familias se encontraban bien. También avisaron a las personas mas cercanas sobre el robo de sus teléfonos celulares.

El temor en l@s integrant@s del colectivo es latente, hay dudas y confusión. Afortunadamente, no se pueden llevar nuestras voces, nuestras redes, nuestras amistades. Hoy ha sido un día de ver la solidaridad y apoyo de tod@s aquell@s que alguna vez han escuchado o compartido nuestro trabajo. La sensación de alivio y camaradería en el colectivo se ha ido recuperando poco a poco a lo largo de este domingo. Hemos analizado, cuestionado, discutido y propuesto diversas acciones a seguir.

Entendemos que, aunque se tratase de únicamente de un robo, implica en sí, un ataque a nuestro derecho fundamental a ejercer el periodismo, a nuestro derecho a informar y al derecho que tiene toda la ciudadanía y especialmente l@s usuari@s de nuestro sitio a recibir la información que nosotros brindamos.

También comprendemos, que el clima de violencia en el que se encuentra inmerso el país entero es muy grave, y hace muy difícil y difusa la realidad que intentamos todos los días comprender. El clima de inseguridad que se ha vivido en los últimos meses es algo preocupante y toca ya a toda la ciudadanía, a cualquier organización, a cualquier profesional.

Sin embargo, nos negamos a ceder al miedo. Consideramos que no podemos callar nosotr@s mism@s todas esas voces que componen nuestro medio. Es en estos momentos de inseguridad, de violencia, de temor, donde es mas necesario nuestro trabajo, no sólo como medio de comunicación, sino como colectivo y espacio cultural. No creemos en enfrentar la violencia con más violencia, no creemos que las balas puedan acallar a otras balas. Creemos en la cultura, en el arte, en la ciencia, y sobre todo, creemos que para construir una sociedad verdaderamente justa y democrática es necesario construir justicia y democracia en la comunicación.

Somos un medio que nació en medio de una vorágine de protesta social y hartazgo, y como tal nos hemos propuesto ser un medio que escuche y atienda siempre a las necesidades de sus usuari@s. Somos un medio que busca compartir con la ciudadanía los micrófonos. Queremos y luchamos por ser un medio comunitario, alternativo y ciudadano.

Así que, querid@usuari@, agradeceremos nos hagas llegar tus opiniones, propuestas y comentarios, ya sea por el sistema de comentarios de este sitio, por nuestras redes sociales o por correo electrónico.

Que el miedo no nos paralice

Radio Chinelo Noviembre 2013